Paul Robin Krugman (Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2004 y Nobel Economía 2008): “Para tener una sociedad de clase Media se necesita un movimiento sindical fuerte, ya que la sindicación actúa a modo de paraguas que no solo beneficia a los afiliados sino a toda su clase trabajadora”.
El movimiento sindical surge en la primera mitad del siglo XIX con asociaciones de obreros y obreras con intereses comunes en representación y defensa de sus integrantes (gérmenes de los actuales sindicatos). Las uniones de trabajadores y trabajadoras permitieron a lo largo de los siglos XIX y XX conseguir derechos laborales básicos que hoy en día puede sorprender que para tenerlos haya sido necesaria una lucha obrera continua durante más de 150 años.
En nuestros días, los sindicatos se están adaptando a los nuevos desafíos económicos, tecnológicos, laborales e ideológicos, para desarrollar su acción sindical, superar el reto digital y seguir trabajando para todas las generaciones de trabajadores y trabajadoras, inmersos ya en un modelo productivo que propugna la
globalización, digitalización, automatización y robotización; del tipo neoliberal que se basa en tres principios: rentabilidad, eficiencia y competitividad; aunque se pueden resumir en dos, flexibilidad e impersonalidad.