La USO nace a finales de la década de los 50 del Siglo XX, en un contexto social y laboral muy diferente al actual, siendo la primera organización sindical democrática que se crea en la posguerra. La USO dio respuesta a generaciones de representantes sindicales que no habían padecido la Guerra Civil, que poseían identidad propia, que no necesitaban un ideario político y que querían trabajar proactivamente para defender los derechos de sus compañeros y compañeras de trabajo.
La USO se instituyó como una organización y una propuesta sindical renovadora, con capacidad de organizar y defender a trabajadores y trabajadoras privados de libertades sindicales, políticas y sociales; buscando ser determinante en la historia contemporánea y en el futuro del Movimiento Sindical en nuestro país.
A partir de 1976, la USO inició una lucha por la conquista de la Libertad Sindical y la Democracia plena y realizó un sincero esfuerzo unitario, plasmado en la constitución en 1976 de la Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS), de la que USO fue su máxima impulsora junto a CC.OO. y la UGT.
A partir de 1985 y hasta nuestros días, la actividad de la USO se ha centrado y se centra en luchar por la distribución equitativa del crecimiento económico, a través de la creación de mayor y mejor empleo, la supresión progresiva de la eventualidad laboral, la recuperación de salarios y rentas, o la atención a los colectivos sociales más castigados por las sucesivas crisis y en muchos casos olvidados por el injusto y desordenado crecimiento económico de los últimos años.
Asimismo, la USO ha abogado y aboga, desde sus orígenes, por la defensa de la Libertad Sindical, seriamente quebrantada en los últimos gobiernos, en beneficio y con la complicidad de UGT y CC.OO. buscando erigirse en los únicos representantes de los trabajadores y las trabajadoras, manteniéndose independiente, libre de ataduras políticas y de dependencias económicas basadas en subvenciones gubernamentales que coartan la defensa real de los derechos laborales.
La USO ha realizado siempre un importante esfuerzo por mantener y adaptar su identidad de sindicato independiente y pluralista a las nuevas realidades y necesidades de un mercado laboral y una sociedad en evolución, manteniéndose libre y plural; construyéndose sólidamente como organización y desarrollando los instrumentos y servicios necesarios para ser eficaz en el desarrollo de la acción sindical.
La USO es en estos momentos la tercera fuerza sindical a nivel nacional gracias al número de afiliados y representantes, con un crecimiento continuo desde su fundación a mediados del siglo XX. Es un sindicato libre, autónomo, independiente, plural, democrático, solidario e internacional; en el que no importa ni la ideología del trabajador o de la trabajadora, ni el puesto de trabajo que desarrolla, ni la cualificación o formación que posea; que no recibe subvenciones gubernamentales y que es capaz de realizar un trabajo sindical honesto, transparente, comprometido e íntegro.
En un contexto de globalización económica y de pertenencia de nuestro país a la Unión Europea, la USO participa activamente en las organizaciones internacionales confederales y profesionales como: la Confederación Europea de Sindicatos (CES), la Confederación Sindical Internacional (CSI), el Comité Consultivo Sindical de la OCDE (TUAC) y las Federaciones Internacionales Profesionales.